4.7.12

Madonna Tour 2012: la diva que encanta pero no canta



Admirar el trabajo de una cantante es normal pero serle fiel por casi veintiocho años de vida, sin tener la oportunidad de verla cantar y bailar en vivo, es imperdonable, o, lo que es peor aún, un grave insulto a los que se consideran, como yo, fanáticos. Es frustrante, claro que sí, especialmente cuando esperas que cada año la “reina del pop” incluya dentro de su gira internacional a Perú. Este 2012 tampoco lo hará, aunque ganas no le faltan, al menos eso quedó registrado hace algunos meses en su cuenta personal de twitter: “I want to go to Peru”.
Por eso, durante todo este tiempo he coleccionado, por gusto o consuelo personal, los DVD’s de sus giras mundiales, desde “Like a Virgen Tour 1985”, hasta el último,“Sticky & Sweet Tour 2009”; con la esperanza de ver en directo a una leyenda viviente de la música. No exagero si digo que guardo almacenado en mi iphone todos los álbumes de Madonna y, además, conozco detalles de su vida, gracias a la biografía escrita porAndrew Morton en el 2001. Felizmente esta historia tiene un final feliz: la noche del último jueves tuve la suerte de ver coronado uno de mis sueños, la diva cantó en Berlín y derrochó energía como sólo ella sabe hacerlo. ¡Larga vida a la reina!

Ella es Madonna Louise Ciccone, en algún momento pensé que se había inventado este nombre artístico con el objetivo de hacerse conocida y ganar rápidamente popularidad en el mercado estadounidense, pero no, su madre, de ascendencia franco-candiense, se llamaba exactamente igual.
Su último trabajo musical apareció en marzo de 2012 y curiosamente se titula “MDNA” (como la droga éxtasis). Para promocionar sus nuevas canciones, anunció su novena gira mundial con conciertos en más de noventa ciudades. ¿Realmente lo necesita?. Pienso que no, además, el público que la sigue quiere divertirse cantando los éxitos de siempre, no escuchando canciones totalmente nuevas, muy similares entre sí y que cuesta aprender de la noche a la mañana.
Pero la diva, a sus casi 54 años de edad, sabe lo que hace, no en vano está en el negocio desde 1979, tiempo suficiente para conocer de memoria qué estrategias musicales funcionan en este mundo cada vez más exigente y mantenerse en el tope de su carrera. Ella sabe que tiene que reinventarse por enésima vez, no puede darse el lujo de bajar las revoluciones o pedir a sus fans fidelidad forever, especialmente si hay una Lady Gaga, veintiséis años más joven, con ganas de arrebatarle el tan codiciado trono musical.
Tour 2012
La gira, que la llevará por parte de Europa, Norteamérica, Sudamérica y Australia, comenzó el 31 de mayo de 2012 en Tel Aviv y fiel a su estilo no desaprovechó la oportunidad para dirigirse a sus fans en Israel: «Elegí empezar mi gira mundial en Israel por una razón especial e importante. No pueden ser mis admiradores y no querer paz en el mundo. Todas las personas, todos somos hijos e hijas del universo y seres humanos. Todos sangramos el mismo color. Todos queremos amar y ser amados. Es fácil decir “Quiero paz”, pero es otra cosa hacerlo… Ningún conflicto puede ser resuelto causando dolor a otro ser humano. (…) Como ya saben, todos los conflictos que han estado ocurriendo durante años en Medio Oriente tienen que acabar». Ojalá logre el efecto esperado por el bien de tanta gente inocente.
En Berlín, los dos conciertos de la diva fueron en el O 2 World Arena (con capacidad para 17.000 personas). Cuando anunciaron que la “chica material” no se presentaría en elEstadio Olímpico (con capacidad para 74.220 espectadores), me sentí decepcionada. Uno de los mejores espectáculos del mundo en un espacio reducido y yo de testigo. Pero luego lo pensé mejor y hasta me alegré porque tendría la oportunidad de verla en una mejor ubicación y, posiblemente, su voz se escucharía con más claridad, siempre y cuando no abuse del playback, como lo hizo en “Sticky & Sweet Tour 2009”.

¡Que empiece el show!
El concierto estaba programado para las ocho y treinta de la noche pero como la mega estrella quería tener al público a sus pies y acaparar la máxima atención posible, dilató dos largas horas su presentación hasta el final de un partido de fútbol: el país anfitrión estaba luchando contra Italia su pase a la final de la Euro Copa.
Nadie se quejaba, cero pifias, nada de protestas, sólo algunas silbidos para recordarle a la chica de Michigan que estaba excediéndose con la espera. Si cinco minutos de retraso en Alemania es sinónimo de falta de respeto, imagínense ciento veinte minutos. Pero no, los alemanes la aman y le perdonan hasta sus más extravagantes locuras.
De repente las luces del recinto se apagaron y el escenario se convirtió en una catedral gótica, con un gran incensario -una réplica del botafumeiro de la Catedral de Santiago de Compostela en España – balanceado por bailarines vestidos de monjes (y tacones), mientras sonaban rezos en hebreo.
La iconografía cristiana no podía estar ausente en un nuevo concierto de reina del pop, por eso la diva inicia el show arrodillada en un confesionario, mientras recita la primera estrofa del “Girl Gone Wild”:
Oh my God
I’m Heartly Sorry
For Having Offended Thee
And I Detest All My Sins
Because I Dread The Loss Of Heaven
And The Pains Of Hell
But Most Of All Because I Love Thee
And I Want So Badly To Be Good
Good…Good

La fachada de la catedral cae y una camaleónica Madonna vestida al mejor estilo de una chica James Bond aparece con un velo negro en la cabeza y una metralleta en la mano izquierda. Pronto se desase del adorno religioso y deja al descubierto su, todavía, estilizada figura. Ella camina, se acerca al público y empieza lo que más sabe hacer: bailar. No está sola, la acompañan seis bailarines que se mueven como los dioses. 
Durante la primera media hora continúan las canciones de su último disco: “Revolver”“Gang Bang”, ambas cargadas de aire militar y con una cantidad impresionante de estímulos visuales, auditivos, recursos cinematográficos, teatrales y más. Está claro que no quiere perder el trono, sin embargo, el sonido, que debería ser perfecto, no lo es y la voz de la reina llega a mis oídos algo distorsionada. ¿Y el playback? Creo que se le olvidó en casa. Plop!!! No importa, no suena terrible y menos aún cuando la siguiente canción es un clásico: “Papa Don’t Preach”, la canto a todo pulmón pero termina muy rápido porque la música de “Hung Up” se apodera del escenario.
La segunda parte del concierto empieza con la pegajosa canción “Express yourself”, ella sale disfrazada de cheerleader, mientras sus bailares vestidos de tamborileros son suspendidos en el aire, gracias a la ayuda cuerdas invisibles. Si debo elegir una versión de esta melodía, me quedó definitivamente con la coreografía que utilizó en “The Girlie Show World Tour” (1993), ella irrumpe en el escenario sentada en una gran bola, luciendo una estrafalaria peluca rubia de estilo afro y derrochando energía. ¡Cómo extraño a esa Madonna! 
Luego llegaron más canciones nuevas: “Give me all your loving” y “Turn up the Radio”, hasta que varió por una de la década de los ochentas, “Open your heart”, esta vez acompañada por el trío vasco-francés Kalakan, quienes interpretan junto a reina la canción Sagarra Jo. El tiempo avanza y la diva cierra la segunda parte del show con“Masterpiece”, pero antes decide interactuar con su público: “People said Germans are cold?. Not true, right? You are very HOT…hot lovers? Germans do it better?”. Yo grito sí, son hiper fríos, pero nadie me entiende porque lo digo en español.
Después empezó el desfile de modas con “Vogue” y “Human Nature”, que a diferencia de Turquía, Madonna prefirió dejar en la imaginación de los alemanes la travesura que semanas atrás hizo en la ciudad de Estambul, donde mostró uno de sus pezones al público turco. En Berlín no enseñó nada, ni se excedió en nada. Bye, bye crazy Madonna!!!
Lo que no fue sorpresa fue el cambio de vestuario de la “ambición rubia”, siete exclusivos trajes en dos horas de show. No cabe duda que le gusta figurar y acaparar las portadas de las revistas. El traje inspirado en Juana de Arco, con cristales de Swarovski y el unifome de majorette, son una creación de la estilista Arianne Phillips. Asimismo, el diseñador francés, Jean Paul Gaultier es el responsable del traje que la cantante utiliza para la canción “Vogue”. Él ya lo hizo anteriormente en el “Blond Ambition Tour 1990”. ¿Quién no recuerda el famoso corpiño dorado en forma de cono que dio la vuelta al mundo?.
Pero no sólo Gaultier es el único que trabaja para la diva, también cuenta con otras firmas de lujo como: Miu Miu,Alexander McQueen y Prada. La lencería y el calzado están a cargo de la cantante, con su marca Truth or Dare, mientras que Dolce & GabbanaFausto Puglisi y J Brandson los responsables de los atuendos de la banda y los bailarines. A mí me encantaron los botines plateados con taco alto que lucieron los bailarines. Se veían tan cómodos y re-fashions. Deben costar una millonada.
Luego llegó lo más esperado: “Like a virgen” y “Like a Prayer”, una de mis favoritas, la canté de principio a fin con toda la fuerza de mi voz y abrazada de mis dos queridas amigas: Jeariscia Roman y Bel Cunha, de República Dominicana y Brasil.
Para cerrar la noche cantó “Celebration”, un final de infarto, lleno de luces y con un escenario convertido en una gigantesca discoteca. ¿Alguien puede permanecer sentado?, nosotras, las latinas, no. El show termina, Madonna se despide con un rápido “Dankeschön”, “Thank you”…”Good night”! y las luces se encienden. Es más de medianoche y quiero seguir bailando sus mejores éxitos como “La isla bonita” (siempre presente en todos sus conciertos),“Holiday”“Music” o “Material Girl”. Pero se acabó y yo me quedo contenta y complicada de verla en vivo y en directo, aunque mis conciertos preferidos sigan siendo“Who”s that girl Tour 1987” y “Confessions Tour 2006”.
Algo me queda súper claro, la reina del pop no tiene competencia, nadie la iguala hasta el momento. No tiene rivales de peso que puedan igualarla o mejorarla (aunque la voz no la ayude). Tiene asegurado el reinado por muchos años, hasta que su cuerpo aguante. ¡Larga vida a la reina del pop! No te mueras nunca Madonna…
(Final “Celebration”: video aficionado)

19.2.12

Romeo & Juliet en la Deutsche Oper de Berlín

Photographer: Bettina Stöß

De chica siempre pensaba que si Dios me daba la oportunidad de nacer de nuevo pero con un don artístico especial, le pediría que éste fuera el de bailarina de ballet profesional. Debo confesar que este deseo aparecía con más frecuencia cuando veía una película relacionada con la danza clásica o, para ser más exacta, con el famoso ballet “El lago de los cisnes”, de Tchaikovski.
Como toda niña, mis sueños cambiaron con el tiempo, tanto así que elegí una profesión que no tiene nada que ver con las zapatillas de ballet ni mantenerse con los pies en punta todo el tiempo, sin embargo, hasta el día de hoy se me pone la piel gallina cuando tengo la oportunidad de apreciar una obra clásica como “Romeo y Julieta”.
El pasado 9 de febrero fue la premier de la ópera prima del dramaturgo y poeta inglés Willian Shakespeare, en la “Deutsche Oper” de Berlín. La tragedia, que más representaciones ha tenido a lo largo de toda la historia (cine, televisión, teatro, danza y musicales), nuevamente la vemos en el escenario, gracias a la adaptación del famoso director y coreógrafo sudafricano John Crako. La versión que él nos presenta fue creada en 1962 por la Stuttgart Ballet y en su momento logró una gran acogida en el mundo del ballet.
Crako, a través de sus bailarines, nos muestra emociones fuertes y reales, que se aprecian durante las disputas entre los Montesco y los Capuleto o en las escenas de amor de Julieta (Iana Salenko) y Romeo (Marian Walter).
Iana Salenko es una de las bailarinas principales del Staatsballett Berlin -la más grande compañía de ballet en Alemania. Nació el 19 de julio de 1983, en Kiev (Ucrania). Empezó su educación como bailarina de ballet en el “Pisarev Ballet School” de su país natal. En el 2005 fue contratada por el director artístico, Vladimir Malakhov, para el “Berlin Staatsballett” y desde el 2007 comparte, con otras bailarinas de igual talento, los roles protagónicos de la compañía. Está casada con Marian Walter, esposo y, además, pareja de baile.
Walter nació el 24 de setiembre en Suhl, Alemania. Desde 1992 asistió al “Berlin Staatsballett” y en el 2000 se graduó como bailarín profesional. Del 2000 al 2002 trabajó en el “Munich National Opera”, con el Bavarian Ballet. Se unió al “Berlin State Ballet” en el 2002 y un año después fue nombrado uno de los bailarines principales de la escuela.
La obra está dividida en 3 actos, cuya coreografía y dirección están a cargo de John Crako. El escenario y el vestuario han sido recientemente diseñados por Thomas Mika. La música pertenece a Serge Prokofief y está dirigida por el madrileño Guillermo García Calvo, con el acompañamiento de la Orquesta de Ópera de Berlín.

Duración:
3 horas con 2 intermedios.

Costo de los tickets:
38 €, 64 €, 89 €, 122 €

Próximas presentaciones:
02 de Marzo, 06 y 09 de Abril, 08 y 18 de Mayo, 15 y 17 de Junio de 2010.


15.2.12

Destino: Londres...no te arrepentirás!!!


Regresar nunca es fácil, a veces cuesta más trabajo, otras un poco menos pero siempre la primera frase es la que se demora más tiempo en ver la luz, luego el resto de las ideas van saliendo sin tanto esfuerzo. Por eso hoy, tratando de encontrar un pretexto para no pelearme con las teclas de mi computadora, preferí primero poner en orden los lugares que visité en Londres y Venecia, mientras le dedicaba un par de horas a una tarea doméstica, que de lejos es mi favorita: planchar.
Han pasado un poco más de dos meses desde la última vez que escribí, viajes y trabajo me obligaron a dejar la pluma pero sólo por un corto tiempo. Soy freelance y no siempre los que trabajamos desde casa tenemos más tiempo para dedicarnos a los hobbies, aunque de lejos se perciba al revés. Pero ya estoy aquí nuevamente, empezando el 2012 con mucho optimismo, alegría y con ganas de descubrir cosas nuevas e interesantes para poder inmortalizarlas en mi Blog. Esta vez los dejo con una fascinante ciudad que visité en noviembre pasado y espero muy pronto regresar porque en la repetición está el gusto. 

Destino: ¡Londres!
Una hora y treinta minutos dura un vuelo comercial desde Berlín, hasta Londres (Inglaterra), uno de los centros financieros más importantes del mundo. El vuelo es tan corto y rápido que casi no hay tiempo para abrir un libro o dormir una pequeña siesta, ni bien uno termina de acomodarse en el asiento, el piloto del avión ya está solicitando nuevamente a los pasajeros que se abrochen el cinturón de seguridad para el respectivo aterrizaje en el aeropuerto Gatwick, el segundo más grande de la ciudad y el segundo de mayor movimiento en el Reino Unido, después de Heathrow.
Llegué a Londres en pleno otoño (13° centígrados aproximadamente y cielo gris la mayor parte del tiempo) con la esperanza de no encontrar muchos turistas paseando por las calles y así disfrutar mejor de unas merecidas vacaciones, pero me equivoqué, la cantidad de gente que se ve en todo momento y en todo lugar (Museos, Bares, Restaurantes, Estaciones de Tren, etc.) es una constante. ¿La razón?: El área metropolitana tiene una población estimada de 12 millones de habitantes, la más grande de Europa, además, Londres es la capital más visitada en el mundo y una de las más caras del planeta. ¿Veamos por qué?
El famoso Big Ben
A orillas del río Támesis, tan estudiado en la época escolar, se puede ver el “Big Ben”, nombre con que se conoce a la Torre del Reloj del Palacio de Westminster. Se encuentra en la esquina noreste del edificio que alberga la sede del Parlamento Británico, con sus dos Cámaras: Lores y los Comunes. Fue reconstruido por el diseñador Charles Barry, tras el incendio del 16 de octubre de 1834. Tiene 96.3 metros de altura y su estilo es gótico victoriano. Posiblemente, su nombre se debe a la campana de 13 toneladas, aunque también se dice que fue en honor al primer encargado de su construcción, Benjamín Hall.
St. Paul Cathedral.
La iglesia donde se casó Lady Di es la bellísima St. Cathedral. Si de lejos resulta impresionante, de cerca es simplemente mágica. ¿Será por eso que se aprovechan con los tickets de ingreso?: 19 libras por persona. No importa, vale la pena pagar y recorrer cada rincón de la catedral hasta la cúpula, si es que tu físico te lo permite (527 escalones en total).
Compartiré un poco de la historia de St. Paul, que gracias a la ayuda del auto-guía en español, pude conocer al detalle: Los cimientos de la iglesia que lleva el nombre del apóstol San Pablo, se han levantado y caído en más de tres oportunidades (604, 1087 y 1666) por culpa de guerras e incendios. La actual catedral la construyó el arquitecto Sir Christopher Wren, un personaje extraordinario que también se dedicaba a la astronomía, a las ciencias y a las matemáticas. 
La cúpula tiene 111,3 metros de altura y 65.000 toneladas de peso. Es una de las catedrales más grandes del mundo. En el interior se puede apreciar las pinturas de Janes Thornhill, quien se demoró cuatro años en terminar su obra y mosaicos de Alfred Stevens y George Frederic Watts, que representan a los profetas del Antiguo Testamento y a los cuatro evangelistas. 
En el extremo septentrional de la nave se sitúa el monumento dedicado al duque de Wellington, famoso por derrotar a Napoleón en la batalla de Waterloo (1815). Sus restos descansan en la cripta de la iglesia. 
A lo largo de los años se han celebrado oficios religiosos importantes como cuando el rey Jorge III recuperó la salud tras un periodo de enfermedad mental o cuando la reina Victoria quiso conmemorar su sexagésimo aniversario en el trono. También se han celebrado bodas reales como el matrimonio entre Catalina de Aragón y el príncipe Arturo (1501) o el enlace del príncipe Carlos de Gales con Diana Spencer (1981). 
The National Gallery
Es el museo de arte en Londres, ubicado en Trafalgar Square. Contiene una impresionante exhibición de pinturas europeas desde 1250 a 1900, en total 2,500 obras de arte que pertenecen al Estado Británico y, por lo tanto, el público que lo visita tiene la suerte de acceder al museo en forma gratuita (si se quiere, sólo se paga el auto-guía y las exhibiciones especiales). 
En “The Gational Gallery” se pueden apreciar pinturas que datan del comienzo del Renacimiento hasta el Post-impresionismo. Aquí les comparto algunas obras que tuve la oportunidad de ver :
. “The Rokeby Venus”, 1647 – 1651. (La Venus del Espejo), del pintor español Diego Velásquez. Se aprecia a la diosa Venus desnuda mirándose en un espejo que lo sostiene el hijo de Cupido.
. “The Baptism of Christ”, 1450  (El Bautismo de Cristo), del pintor italiano Piero della Francesca. Es uno de los cuadros más conocidos del pintor. 
. “Samson and Delilah” 1609-1610. (Samson y Dalila), del pintor alemán Peter Paul Rubens. Me gustó mucho este cuadro por la historia en sí y, además, por la luz del cuadro: si aprecian bien pueden ver el cuerpo de Dalilah perfectamente iluminado por un candelabro. 
. “A Bearded Man in a Cap” 1650, del pintor y poeta holandés Rembrandt. Muy apreciado en el siglo XVII por la particular expresión del rostro del hombre en el retrato. 

British Museum (Museo Británico). 
Si tienes la oportunidad de conocer Londres es imperdonable no visitar el Museo Británico, aunque en un sólo día es imposible ver todo. La entrada es gratuita todo el año, salvo las exposiciones especiales, por lo tanto, vale la pena regresar en más de una ocasión, pero eso sí, con un mapa y un auto-guía para sacarle el máximo provecho al museo que más visitas recibe al año (5 millones de personas aproximadamente).
Este importante museo se fundó en 1753 y es considerado el más antiguo del mundo y uno de los más visitados. Se formó a partir de una colección privada del médico Sir Hans Sloane, quien donó más de 80.000 piezas al Estado Británico.
¿Qué ver?
. La colección Egipcia, cuenta en la actualidad con unas 75.000 piezas egipcias (incluye los sarcófagos de Egipto, La pierda Rosetta, uno de los mayores atractivos del museo, papiros, etc.). 
. Los Mármoles de Partenón.
. Esculturas de la antigua Turquía, romanas y griegas.
. La colección de cerámica china
. El Juego Real de Ur (Mesopotamia)
. El obelisco de Netcanebo II, entre otros objetos valiosos. 
Tower of London (Torre de Londres)
Con más de 900 años de antigüedad fue construida por William the Conqueror (Guillermo el Conquistador) en 1070, es una importante fortaleza usada como prisión, en donde se ejecutaron a villanos, altos mandatarios y hasta nobles. Entre sus columnas se esconden verdaderas historias de terros. 
¿Qué se puede visitar?
. Las Joyas de la Corona (Crown Jewels), 
. La Torre Blanca (White Tower), la más antigua y en su momento la más alta de Londres.
. La Torre Martín, en donde se exponen objetos de tortura.
. Capilla Real de San Pedro y Vincula (Chapel Royal of St Peter and Vincula).
. La Torre Sangrienta, donde fueron asesinados los dos primeros príncipes.
. Los cuervos (ravens), entre otras atracciones.

El precio de las entradas es de 18 libras el adulto y 9.50 los niños. Está abierto de lunes a domingo.